Todo casco histórico que se precie de serlo en España tiene que tener la CALLE SIERPE.
Nuestra calle se sitúa en el Valladolid gremial en en entorno de la Plaza Mayor y sus calles aledañas creadas tras un incendio pavoroso que sufrió esta zona en el siglo XVI y que provocó que el Rey Felipe II, que estaba muy ligado a la que en aquel entonces era villa, se transformase en el entorno mas moderno del reino.
Se creó un zona abierta con calles rectas y soportales para cobijar los puestos del mercado con un plaza regular en el centro y rodeada de pequeñas placitas formando un planeamiento urbanístico nunca visto y muy europeo.
La Sierpe iba desde la antigua Calle Orates ( hoy Cánovas del Castillo ) hasta la Plaza del Salvador aunque hoy queda más terciada por la construcción de la calle Regalado en el siglo XIX.
En la Calle Orates se fundó el Hospital de los Inocentes a finales del siglo XV que sustentaba veinte personas faltas de juicio por enfermedad, tanto hombres como mujeres
En su entorno había elementos tan peculiares como el Corral de Boteros o el Corral de Torneros.
Su nombre vendría del trazado estrecho y sinuoso y nos lo recuerda el mosaico que cubre la calzada con el cuerpo de una serpiente.
Aunque otra opción al que podría deber su nombre sería la existencia de una serpiente labrada que decoraba una de las casas que en aquel entonces podría ser una posada.
Nos lo cuenta Agapito y Revilla en su publicación “ Las Calles de Valladolid “ que hace referencia a una casa situada en la misma esquina que mostraba la decoración de una especie de bicha o dragón alado.
La verdad es que cuando la casa fue derribada desgraciadamente en 1882 su dueño entregó al Museo de Antigüedades situada en el Colegio de Santa Cruz aquel relieve debido a su importancia.
Hoy Museo de Valladolid en el Palacio Fabio Nelli.
También podemos hacer referencia a como también tuvo lugar en dicha calle un hecho referente a una muerte debido a los Motines del Pan de 1904 con la siguiente coplilla de pleno siglo XX: En la calle de la Sierpe / mataron a Pepinillo, / por hacer burla a los guardias / y enseñarles el culillo.
Algo muy peculiar es la siguiente foto con el primer urinario público que tuvo Valladolid donde parece ser que se escondió “ el pepinillo “
Puedes disfrutar de LA RUTA DEL VALLADOLID GREMIAL a través de los servicios de la ASOCIACIÓN DE GUÍAS DE TURISMO DE VALLADOLID Y PROVINCIA
Si quieres conocer Valladolid
www.visitasguiadascastillayleon.es
www.asociacionguiasoficialesdeturismodevalladolidycyl.es
