De visita obligada es esta calle en Segovia en la que
se aconseja tener los ojos bien abiertos pues es un enorme escaparte donde se
funden monumentos, palacios, todo tipo de comercios, vecinos autóctonos,
viajeros de todas las nacionalidades…dándole un aire de lo más cosmopolita; y
es que su recorrido resulta ser un verdadero crisol de gentes.
Nosotros la conocemos popularmente como Calle Real,
pero su nombre oficial es la suma de tres segmentos que llevan tres nombres: Cervantes,
que arranca desde la plaza del Azoguejo- a los pies del Acueducto-,
calle Juan Bravo en su segundo tramo, y calle Isabel la Católica,
abriéndose esta última en la Plaza Mayor.
Estos tres nombres tienen su porqué. Os lo contamos:
Cervantes: pues parece ser que este ilustre escritor menciona la plaza del Azoguejo en el primer capítulo de su libro del Quijote.
Juan Bravo: su estatua no pasa desapercibida ¿sabes quién es el autor? Cómo no dedicar una escultura a este líder comunero que defendió nuestra ciudad en la Guerra de las Comunidades. ¡El gran héroe de Segovia!
Isabel la Católica: el último tramo, junto a la Plaza Mayor, y ya asoma la torre de la Iglesia románica de San Miguel, donde Isabel la Católica se proclamó reina de Castilla y León.
Pasear por la calle Real es pasear por el tiempo, pues esta calle refleja como ninguna los cambios de la ciudad a lo largo de siglos y siglos de historia:
Para los que ven por primera vez nuestro impresionante Acueducto, cuesta emprender la marcha calle arriba porque es difícil dejar de contemplar esta imponente obra de ingeniería romana que se ha convertido en nuestra seña de identidad y nos deja con la boca abierta.
Sin embargo, uno no deja de sorprenderse en cada paso que da desde el comienzo de la calle Real, con esa gran versatilidad de fachadas, comercios, gentes…e incluso olores (a ciertas horas el olor a cordero y cochinillo asado es delicioso).
Lo que sí es seguro, es que te llevará su tiempo: es inevitable no pararse a contemplar las vistas de la sierra de Guadarrama y la iglesia de San Millán, desde el Mirador de la Canaleja, la apabullante fachada de la Casa de los Picos, un sinfín de esgrafiados esa decoración mudéjar única en las casas blasonadas, la Plaza de San Martín con su emblemática iglesia románica, sus palacetes…y mucho más, pero sobre todo, una escenografía de gran armonía.
A continuación, un gran edificio de piedra de gratito ¿Imaginas para que se utilizó?
la calle Real y atraviesa la judería, te encantará descubrir todo sobre el Barrio judío segoviano ¿Te apuntas a nuestra visita?
Esto es sólo una presentación de nuestra calle Real. El resto ¡¡¡te lo contamos nosotros!!!