Patrimonio tangible
Si le preguntas a cualquier persona que vive en Aguilar de Campoo o la visita asiduamente, dónde está el Palacio de los Marqueses de Aguilar de Campoo, te contestará sin dudar ni un momento que está en la Plaza Mayor, donde los Manrique de Lara siempre tuvieron sus casas y palacios. Estos edificios, el de ahora conocido como Palacio Nuevo y los ya desaparecidos Palacio Viejo y Palacio de Doña Aldonza podríamos decir que son la huella palpable de la presencia de esta ilustre familia en esta villa. Su legado físico y reconocible.
Algunos de estos edificios ya han desaparecido, como el Palacio de Doña Aldonza, Señora de Aguilar y Castañeda y abuela del primer Marqués de Aguilar que estaba situado delante de la Colegiata o el que se situaba a continuación del Palacio Nuevo que también desapareció a mediados del siglo XX. Pero gracias a las fotografías que conservamos de la villa, casi podemos palpar aún su esencia. Casas de piedra, blasonadas, rotundas, austeras, centro neurálgico y corazón del poder del marquesado.
En la actualidad, sólo con mirar la torre de la Colegiata de San Miguel Arcángel o acercarnos a su altar mayor, descubrimos la omnipresencia de los Marqueses. Aunque los edificios y el perfil de la Plaza Mayor han cambiado con los tiempos, los escudos de los Marqueses vigilan impasibles el correr de los tiempos y los cenotafios del tercer y cuarto marqués nos recuerdan el esplendor y boato de otros tiempos.
El Legado del Marquesado de Aguilar de Campoo: Patrimonio recuperado.
Sin embargo, a pesar de la importancia del patrimonio físico que conforman los edificios que hoy podemos contemplar en Aguilar, existe otro legado importantísimo de los Manrique de Lara que para muchas personas ha permanecido oculto hasta que en 2019 saltó la noticia de que el Ministerio de Cultura y Deporte había adquirido el Fondo del Marquesado de Aguilar de Campoo, formado por un total de 3125 unidades documentales reunidas en 195 legajos y 19 libros cuyo arco cronológico abarca ocho siglos (del XII al XX).
Uno de los aspectos a destacar de este fondo es que nos ayuda a completar la información que se tiene del Aguilar Medieval que por distintas circunstancias no era muy numerosa. Destacan las ochenta cartas reales originales entre los cuatrocientos diplomas, los nueve diplomas pontificios y los numerosos testimonios notariales y todo tipo de documentos privados.
Tesoro medieval
Entre los documentos de este tesoro medieval, destacamos sobre todos ellos, un privilegio rodado otorgado por Alfonso VIII a favor del monasterio leonés de San Miguel de la Escalada (del año 1193). Encontramos también un magnífico privilegio rodado bellamente iluminado por el cual Enrique IV confirmaba la concesión del señorío de Gibraltar a favor de Enrique de Guzmán, duque de Medina Sidonia.
Existen también varios diplomas del infante Alfonso, hermano de Isabel la Católica, célebre por los acontecimientos acaecidos en la llamada Farsa de Ávila (1465).
Fue María del Pilar Travesedo y Martínez de las Rivas (1952-2011), XXIII Marquesa de Aguilar de Campoo la que en una visita al Archivo Histórico de la Nobleza decidió que el fondo documental que ella había cuidado, estudiado y conservado con tanto mimo fuera a parar a dicha institución. A primeros del año 2020 llegó dicho tesoro medieval a Toledo.
La Directora del Archivo, Aranzazu Lafuente, destacó el excepcional estado de conservación del fondo y puso de manifiesto que la tarea de revisarlo, ordenarlo y prepararlo para su consulta no sería muy complicada. En un futuro no muy lejano, ese Fondo del Marquesado estará accesible al público y no serán pocas las sorpresas que descubramos en él.
Hasta que llegue ese momento, las guías de AGOTPAL te acompañaremos por las calles de esta hermosa villa realenga siguiendo los paso de las y los Marqueses de Aguilar. ¿Te apuntas?
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