NUESTRA SEÑORA DEL VALLE DE MONASTERIO DE RODILLA
En los límites de la comarca de la Bureba y a 23 Km de Burgos está la localidad de Monasterio de Rodilla.
El topónimo rodilla parece provenir de “roda” o “rota” que significa camino o peaje, posiblemente por estar junto a la calzada romana que desde Aquitania y Zaragoza se dirigía hasta Astorga.
Cerca de la población se han encontrado vestigios de la ciudad romana de Tritium citada por el itinerario de Antonino.
En lo alto de las rocas se divisan las ruinas del castillo que levantó durante los primeros años de la Reconquista Don Gonzalo Rodríguez y que llegó a competir en importancia con el castillo de Burgos.
No se sabe exactamente ni quién ni cuando se erigió el monasterio benedictino que a principios del siglo XI pasó a ser priorato del Monasterio de San Salvador de Oña. Del antiguo cenobio no queda en pie más que la ermita actual.
La ermita de Nuestra Señora del Valle
Nuestra Señora del Valle de Monasterio de Rodilla de Burgos es una de las iglesias que mejor define el románico rural burgalés. Presenta una sola nave de tres tramos cubiertos con bóveda de cañón apuntada. El tramo previo al ábside se ensancha para soportar una cúpula semiesférica que se eleva sobre pechinas.
Al exterior se eleva una torre muy habitual en los templos burgaleses como podemos comprobar en ejemplos como San Pedro de Tejada y El Almiñé.
La portada consta de doble arquivolta y guardapolvo apuntados y se remata en un tejadoz sobre canecillos decorados con figuras muy expresivas.
El ábside bastante desarrollado se remata en semicírculo. Presenta la particularidad, de que tanto en el interior como en el exterior, presenta tres grandes arcadas ciegas que rompen la monotonía de los lienzos del muro. Este juego de líneas (curvas, horizontales y verticales) y volúmenes dotan a la ermita de una gran personalidad y originalidad.
Lo más sobresaliente del interior son dos nichos o absidiolos en los muros del falso crucero, enriquecidos con sendos baldaquinos con arco de medio punto. Su función era albergar altares y poder oficiar misas y se han relacionado con el mundo bizantino.
Los seis capiteles del interior repiten la temática y la técnica escultórica de los 72 canecillos exteriores: sirenas, palmetas, leones siameses, dragones etc
Dos tallas medievales se custodiaron en esta ermita, un Cristo románico y la imagen de Nuestra Señora del Valle del S.XIII, en la actualidad se veneran en la iglesia de la Magdalena de la localidad
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